Desde hace más de medio siglo, los mexicanos usamos una expresión - típica del doble sentido para hablar - para demostrar que hemos entendido: “Ya me cayó el veinte”. La frase proviene por el uso de los viejos teléfonos públicos que operaban con monedas de veinte centavos, e iniciaba la llamada"
Ya va a terminar el 2020 y este doble dígito también será utilizado en el coloquial doble sentido mexicano, pero esta vez para señalar las "calamidades" económicas, de salud, de encierro, de distancia, de soledad, de aislamiento, de ansiedad . . . en fin el año del COVID-19 (que por cierto no es COVID-20 porque brotó y se conoció en China en diciembre del 2019).
Como quiera que sea, para la gran mayoría de la población mundial no será un año para recordar, más bien tratará de ser borrado de nuestras mentes, o nos vamos a referir a este año, como el nefasto, el peor año, el año del virus, el año de las muertes, de la mala administración gubernamental (no sólo en México; también así se denota en Italia, Gran Bretaña, Alemania, Brasil e incluso en los Estados Unidos - donde digan lo que digan, ayudó a la caída de Trump -.
Sin embargo, también debemos de considerar que fue el año de la comunicación, de la reconciliación, de la reflexión hacia la vida sencilla, de la recuperación de la fauna marina, el año de la disminución de gases tóxicos al medio ambiente, ha sido el año para valorar nuestra salud y la de los nuestros, de cuidar nuestra alimentación y desde luego de callar, ORAR y asentir, de ser empáticos y de ayudar en la manera de lo posible, ha sido el año de extrañar abrazos pero también de enviarlos con los ojos y de sentir que los recibes - incluso por zoom -, y también ha sido un año mucho mas espiritual (por razones obvias) pero que ha dejado profundas enseñanzas.
Así es que, de ti depende en que manera "te cayó el 20", si maldecir (aunque sea en doble sentido) o AGRADECER que logramos superar la prueba de un año de incertidumbre - que no por terminar en el calendario el 31 de diciembre, va a cambiar - pero ten la seguridad que en cada uno de nosotros estará el CAMBIAR el 2021 a nuestro favor, porque ya tenemos la experiencia de todo un año y debemos de aprovechar su enseñanza.
Recibe el 2021 con esperanza y alegría, con fé, sonrisas, música y café, con tu familia y con tus verdaderos amigos - que de seguro ya sabes quienes son - y con la mente enfocada en que lograrás cambiar día a día, mes a mes, el año de la NUEVA ERA a tu favor.
Bendiciones enormes para tu familia.
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