Descubiertos por el deshielo y aumento de temperatura en la zona peripolar àrtica, producto del calentamiento global, han surgido varios cráteres de gran
tamaño y aunque se supone que se han creado por explosiones de gases, su
crecimiento de cada año y surgimiento de algunos más,
hace dudar de esta hipótesis.
El cráter Batagaika de Siberia, también llamado "El cráter del fin del mundo" revela como era la Tierra hace 200.000 años.
Actualmente el Batagaika tiene un kilómetro de ancho y 85 metros de profundidad, sin embargo
la pared del cráter ha crecido un promedio de 10 metros desde su aparición,
pero, a causa del aumento de la temperatura global se ha elevado 30 metros tan sólo el último año.