Conocida como la princesa de los lunares ha llevado a cabo obras de arte de todo tipo (pintura, escultura, urbanismo) desde que surgió su IDEA y luego obsesión que comenzó en su juventud (que la llevaron a considerar como UNA LOCURA) por lo que empezó a ser conocida hasta los años sesenta.
Así, a lo largo de su "tropezada" carrera de más de 50 años ha sido artífice de pinturas, esculturas, performances e instalaciones urbanas.
Aunque nació en Japón en 1929 y su obra está bastante ligada a la cultura de su país, Kusama obtuvo sus mayores éxitos en Nueva York, donde se mudó en los años 50. Por supuesto, su obra (que hoy se expone en MUSEOS de todo el mundo) es también en una de los más reconocibles gracias al aspecto en común que tienen todas sus piezas, los lunares. "Nuestra tierra es solo un lunar entre un millón de estrellas en el cosmos. Los lunares son un camino al infinito. Cuando borramos la naturaleza y nuestros cuerpos son lunares, nos convertimos en parte de la unidad de nuestro entorno", cuenta ella misma sobre su fijación.
Es, al día de hoy una reconocida y muy valorada artista contemporánea viviente.